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Yoga Restaurativo

Características distintivas del yoga restaurativo 

Uso de accesorios y apoyo 

Una de las características más distintivas del yoga restaurativo es el uso de accesorios para acomodar el cuerpo en posturas pasivas. Este material permite que el cuerpo se relaje completamente, lo que facilita una restauración profunda y efectiva. Las posturas se mantienen durante varios minutos, a menudo de cinco a veinte, lo que permite que el sistema nervioso se calme y el cuerpo entre en un estado de relajación profunda a través del trabajo pasivo. 

Enfoque en la respiración y la meditación 

Además del uso de materiales, el yoga restaurativo enfatiza la respiración consciente y la meditación. Estas prácticas ayudan a centrar la mente y promover un estado de calma interior, lo cual es esencial para alcanzar los beneficios restaurativos de esta disciplina. 

Beneficios del yoga restaurativo 

Los beneficios del yoga restaurativo son numerosos y van más allá de la simple relajación. Entre ellos se incluyen: 

  • Reducción del estrés: Al centrarse en la respiración y la relajación profunda, el yoga restaurativo ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. 

  • Mejora del sueño: La práctica regular puede ayudar a mejorar la calidad del sueño, ya que promueve un estado de calma y tranquilidad. 

  • Aumento de la flexibilidad: Aunque es una práctica suave, mantener las posturas durante largos periodos ayuda a mejorar la flexibilidad de manera gradual y de una forma pasiva, sin esfuerzo 

  • Recuperación física: Es ideal para aquellos que se están recuperando de lesiones o enfermedades, ya que no requiere esfuerzo físico significativo. 

¿Cómo se realiza una clase de yoga restaurativo? 

Una clase de yoga restaurativo suele comenzar con una breve meditación o práctica de respiración para preparar el cuerpo y la mente. Luego, te guiaremos a través de una serie de posturas, cada una sostenida durante varios minutos. Los materiales se colocan cuidadosamente para acomodar el cuerpo en cada postura, permitiendo una relajación total. Las clases suelen terminar con una meditación guiada o savasana, la postura de relajación final. 

Posturas comunes en yoga restaurativo 

Algunas de las posturas más comunes en el yoga restaurativo incluyen: 

  • Supta Baddha Konasana (postura de ángulo reclinado): Esta postura abre las caderas y el pecho, y se realiza acostado de espaldas con las plantas de los pies juntas y las rodillas abiertas. 

  • Balasana (postura del niño): Una postura de descanso que estira suavemente la espalda y relaja la mente. 

  • Viparita Karani (piernas contra la pared): Esta postura ayuda a mejorar la circulación y es especialmente relajante para las piernas cansadas. 

Lo más importante del yoga restaurativo 

El yoga restaurativo se distingue por su enfoque en la relajación profunda y la restauración tanto física como mental. A diferencia de otros estilos de yoga que pueden centrarse en la fuerza, la flexibilidad o la resistencia cardiovascular, el objetivo principal del yoga restaurativo es permitir que el cuerpo y la mente se relajen y se regeneren. Esta práctica se enfoca en crear un estado de calma y equilibrio, utilizando posturas pasivas y el apoyo de material para facilitar la relajación total y el descanso del cuerpo 

¿Por qué sostenemos las posturas varios minutos? 

Las posturas en el yoga restaurativo se mantienen durante largos periodos, a menudo de 5 a 20 minutos, por varias razones importantes: 

  • Relajación profunda: Mantener las posturas durante largos periodos permite que los músculos se relajen por completo. En otros estilos de yoga, las posturas se mantienen por menos tiempo, lo que puede no ser suficiente para alcanzar un estado de relajación profunda. 

  • Activación del sistema nervioso parasimpático: El sistema nervioso parasimpático es responsable de las funciones de "descanso y digestión". La activación de este sistema ayuda a reducir el estrés, disminuir la frecuencia cardíaca y promover la digestión y la recuperación. Las posturas sostenidas facilitan esta activación, ya que permiten que el cuerpo entre en un estado de calma y reparación. 

  • Liberación de tensiones: Las tensiones físicas y emocionales pueden acumularse en el cuerpo. Mantener las posturas durante periodos prolongados permite que estas tensiones se liberen de manera gradual y efectiva. 

  • Mejora de la flexibilidad y movilidad: Aunque el enfoque principal no es el estiramiento intenso, las posturas mantenidas suavemente pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y la movilidad al permitir que los tejidos conectivos se relajen y se estiren de manera segura. 

¿Qué distingue al yoga restaurativo de otros estilos de yoga? 

  • Enfoque en la relajación: A diferencia de otros estilos de yoga que pueden enfocarse en el esfuerzo físico, la fuerza o la resistencia, el yoga restaurativo se centra en la relajación y la restauración. No se requiere esfuerzo físico significativo, y se utilizan accesorios para apoyar completamente el cuerpo. 

  • Uso de material: En el yoga restaurativo, se utilizan mantas, bloques, cojines y cinturones para acomodar el cuerpo en las posturas. Esto permite que las personas practicantes se relajen completamente sin necesidad de sostenerse activamente en las posturas. 

  • Duración de las posturas: Las posturas se mantienen mucho más tiempo que en otros estilos de yoga. Este tiempo prolongado en cada postura es necesario para lograr los efectos terapéuticos de la práctica. 

  • Accesibilidad: El yoga restaurativo es accesible para todas las personas sin importar la edad ni la condición física de todas las edades y niveles de condición física. Es especialmente beneficioso para aquellas personas que se están recuperando de una enfermedad, lesión o simplemente buscan una forma de reducir el estrés. 

En resumen, el yoga restaurativo es una práctica única que ofrece una vía hacia la sanación y la relajación profunda a través de posturas pasivas sostenidas, apoyo con accesorios y un enfoque en la activación del sistema nervioso parasimpático. Este enfoque distintivo lo diferencia de otros estilos de yoga y lo convierte en una herramienta poderosa para el bienestar integral. 

El origen del yoga restaurativo: un viaje hacia la sanación profunda 

El yoga restaurativo es una de las prácticas más suaves y relajantes dentro del mundo del yoga, pero su origen y desarrollo tienen una historia rica y profunda. Este estilo de yoga ha ganado popularidad debido a sus innumerables beneficios para la salud física y mental, así como por su capacidad para inducir un estado de relajación profunda. 

La raíz del yoga restaurativo 

Influencia de B.K.S. Iyengar 

El yoga restaurativo tiene sus raíces en el yoga Iyengar, una disciplina creada por B.K.S. Iyengar. Iyengar, uno de los maestros de yoga más influyentes del siglo XX, desarrolló un enfoque único que enfatizaba la precisión en la alineación y el uso de accesorios. Estos accesorios, como bloques, cinturones y mantas, permiten a las personas practicantes mantener posturas con apoyo, facilitando una experiencia de yoga accesible y segura para todas. 

El encuentro con la sanación 

La idea de un yoga más restaurativo comenzó a tomar forma cuando Iyengar observó los beneficios terapéuticos de estas posturas sostenidas y apoyadas. Durante sus enseñanzas, notó que los estudiantes que utilizaban estos métodos de apoyo experimentaban una recuperación más rápida y profunda de diversas dolencias físicas y mentales. Este descubrimiento llevó a la evolución de una práctica que se centraba en la curación y el rejuvenecimiento. 

El desarrollo del yoga restaurativo 
Judith Hanson Lasater: la pionera moderna 

Aunque B.K.S. Iyengar plantó las semillas del yoga restaurativo, fue Judith Hanson Lasater quien popularizó y sistematizó esta práctica en Occidente. Alumna directa de Iyengar, Lasater vio la necesidad de una forma de yoga que permitiera a las personas descansar profundamente y recuperarse del estrés y las tensiones de la vida moderna. 

En la década de 1970, Lasater comenzó a enseñar y escribir sobre el yoga restaurativo, promoviendo su uso para aliviar el estrés, mejorar el sueño y facilitar la recuperación física. Su enfoque integró los principios del yoga Iyengar con técnicas de relajación profunda, dando lugar a lo que hoy conocemos como yoga restaurativo. 

Consejos para practicar yoga restaurativo en casa 

Para aquellos que desean incorporar el yoga restaurativo en su rutina diaria, aquí hay algunos consejos: 

  • Encuentra un espacio tranquilo: Es importante tener un espacio tranquilo y libre de distracciones. 

  • Utiliza material: No escatimes en el uso de mantas, cojines y bloques para apoyar tu cuerpo en cada postura. 

  • Sé paciente: La clave del yoga restaurativo es la paciencia. Permítete tiempo para relajarte completamente en cada postura. 

  • Escucha a tu cuerpo: Siempre respeta tus límites y modifica las posturas según sea necesario para tu comodidad.  

Preguntas frecuentes sobre el yoga restaurativo 

¿Qué es el yoga restaurativo?

El yoga restaurativo es una forma de yoga suave y relajante que utiliza posturas pasivas mantenidas durante largos periodos, apoyadas por accesorios como mantas y bloques, para promover la relajación profunda y la restauración física y mental. 

¿Cuáles son los beneficios del yoga restaurativo?

Entre los beneficios del yoga restaurativo se incluyen la reducción del estrés, la mejora del sueño, el alivio del dolor crónico, la aceleración de la recuperación de lesiones, y el aumento de la flexibilidad y movilidad. 

¿Quién puede practicar yoga restaurativo?

El yoga restaurativo es accesible para personas de todas las edades y niveles de condición física. Es especialmente beneficioso para aquellos que buscan reducir el estrés, mejorar su bienestar general, o recuperarse de lesiones o enfermedades. 

¿Qué necesito para una clase de yoga restaurativo?

Para una clase de yoga restaurativo, necesitarás accesorios como mantas, cojines, bloques y correas para apoyar tu cuerpo en las posturas. También es útil contar con un espacio tranquilo y cómodo donde puedas relajarte sin interrupciones. 

¿Cuánto dura una clase de yoga restaurativo?

Una clase típica de yoga restaurativo puede durar entre 60 y 90 minutos, aunque algunas sesiones pueden ser más cortas o más largas dependiendo del instructor y del enfoque de la clase. Cada postura se mantiene generalmente entre 5 y 20 minutos para permitir una relajación profunda. 

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